Las mejores plantas para estar a pleno sol
Hay plantas situadas a pleno sol que no sólo agradecen ese emplazamiento sino que les resulta imprescindible para su adecuado desarrollo. Además, algunos de estos tipos de plantas que requieren estar a pleno sol, como los cactus y las crasas, no necesitan riego frecuente, por lo tanto ¡son todas ventajas!
En todo jardín puede haber un rincón soleado donde cultivar plantas que disfruten de estar a pleno sol. Este es el lugar ideal para cactus, suculentas y otras especies a las que el sol anima a crecer saludablemente.
Algunas de estas plantas no soportarán las heladas por lo que podemos tener la precaución de plantarlas en tiestos para poder cambiarlas a un lugar más protegido en invierno.
En sitios en los que el agua de riego es limitada, las lluvias escasas, los veranos muy calurosos y los inviernos templados se puede planificar un pequeño desierto con flora propia de ese tipo de lugares.
En este caso, buscaremos plantas que saquen partido a esas condiciones climáticas. Cactus, suculentas, pinos, aloes y palmeras pueden componer un precioso jardín en esas austeras condiciones.
Las plantas crasas y los cactus tienen la capacidad de acumular agua en su interior por lo que un exceso de riego le puede provocar asfixia y podredumbre en sus raíces favoreciendo, además, la aparición de mohos.
Este tipo de plantas se pueden cultivar tanto en interior como en exterior, siempre cuidando de que las temperaturas no desciendan a menos de 5 grados en invierno. En esos días fríos con riesgos de heladas hay que protegerlas.
A continuación vamos a ver una lista de plantas que requieren una exposición soleada para tener un crecimiento óptimo.
TOP 6 Plantas a pleno sol:
– Adelfa:
Este es un arbusto siempre verde, muy resistente, vigoroso y, por consiguiente, fácil de cultivar. Es tan sencillo su cuidado que se suele usar para parques públicos, rotondas, separador en carreteras, etc.
2 puntos importantes para tener en cuenta: es una planta venenosa por lo que hay que vigilar a los niños y mascotas y, por otro lado, como su crecimiento es muy rápido, hay que podarla si se desea mantener un porte que no sea demasiado excesivo.
Necesita estar a pleno sol pero no tiene exigencias de riego ni de temperatura. Florece desde junio a octubre y sus flores pueden ser blancas, rojas, rosas, etc.
– Aloe Vera:
Hay muchísimas especies y variedades de aloes y, en general, se pueden cultivar tanto en interior como en exterior. Sus cuidados son muy sencillos y sólo hay que tener en cuenta de no pasarse con el riego ya que la planta se pondría flácida y podría pudrirse.
Es una planta muy popular que se utiliza por sus propiedades medicinales para picaduras y quemaduras en la piel. Puedes consultar el artículo: «Cuidados y usos del Aloe Vera» que te enseñará cómo aprovechar sus hojas.
Hay variedades de aloe que toleran muy bien las heladas pero hay otras a las cuales es necesario protegerlas.
En interior, su color verde es más intenso y brillante, en cambio en exterior, ese mismo color verde se convierte en un verde amarronado más opaco.
Sus flores de color anaranjado sólo florecen si la planta está situada bajo el sol o con mucha luminosidad.
– Cactus y crasas:
Muchas variedades de cactus y crasas se pueden cultivar tanto en interior como en exterior, siempre que las temperaturas mínimas no bajen de los 5ºC, aproximadamente.
Para ser más precisos en sus cuidados, sería necesario conocer su hábitat original. Estas plantas podrían proceder tanto de la selva como del desierto. Las primeras, prefieren estar situadas a semisombra para estar protegidas del sol. Las del desierto, por el contrario, necesitan mucho sol y poco riego, por lo tanto son estas últimas las que nos interesan.
– Lavanda:
Es un semi arbusto de hoja perenne. Sus flores son de larga duración y aparecen en los meses de verano. Necesita muy poca agua y una buena poda de rebaje en invierno, antes de que llegue la primavera. Tolera muy bien tanto los veranos cálidos como los inviernos crudos. Es una planta que cuando florece atrae muchas abejas y abejorros por lo que es recomendable plantarla en los huertos.
– Palmeras:
Hay muchas especies de palmeras que resisten el frío y se adaptan a vivir en lugares muy distintos a los de su hábitat natural que suele ser tropical.
Necesitan un exposición soleada y abierta mientras que su suelo tiene que ser húmedo pero con buen drenaje evitando los encharcamientos.
Para asegurar un buen drenaje y evitar el estancamiento del agua, cuando se va a trasplantar tanto a una maceta como directamente al suelo del jardín, se puede colocar en el fondo del hoyo unas piedras o cascotes.
En época de mucho calor, es recomendable mojar durante el riego también su copa para refrescarlas.
– Yucca:
La Yucca necesita durante las estaciones cálidas un riego moderado y ser abonada 1 vez al mes. Por el contrario, en invierno se situa en un lugar luminoso y se mantiene su sustrato prácticamente seco y sin abono.
Puede utilizarse como planta de interior o exterior y resiste temperaturas de hasta 5ºC bajo cero. Son plantas que pueden alcanzar una altura considerable pero afortunadamente se pueden acortar y serrar sus troncos de los cuales volverán a surgir nuevos brotes.
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